El bootloader del dispositivo Android (también conocido como gestor de arranque) es un programa que se “encarga” del control del smartphone o tablet cuando se está iniciando. Su principal función es asegurarse de que todos los componentes del hardware funcionen correctamente y que estén disponibles.
Si esta tarea se cumple en forma satisfactoria, el bootloader le pasa la posta al sistema operativo en sí para que este inicie de la forma habitual. Esto quiere decir que el bootloader es un elemento completamente independiente del sistema operativo, y es único para cada aparato. También hay que aclarar que aunque Android es libre, el bootloader no tiene por qué serlo.
Debemos mencionar que como el sistema Android no se carga hasta que el bootloader le da el visto bueno, tanto las operadoras como los fabricantes, lo utilizan como un método de control.
Un ejemplo: determinado fabricante no quiere que se instale otra versión de Android alternativa, como por ejemplo el CyanogenMod o AOKP, por lo que no tiene mas que configurar el bootloader para que sólo acepte la versión que viene firmada de fábrica para el dispositivo móvil. De esta forma obtenemos un teléfono o tablet con su bootloader bloqueado.
Para complicar el panorama un poco más, también las operadoras telefónicas suelen variar los bootloaders de aquellos dispositivos que lo tienen originalmente desbloqueado, y bloquearlo de acuerdo a su conveniencia.
Con estas explicaciones, ya queda más que claro que vender el bootloader bloqueado o desbloqueado depende de los designios y pareceres de cada operador y/o fabricante.
Pero siempre hay una solución a mano y otra vez fueron los hackers quienes trajeron un poco de luz sobre el tema pese a lo difícil y complicado que resulta desbloquear un bootloader.
Los hackers dependen de bugs de seguridad en el sistema, que son los que les permitan obtener los permisos necesarios para obligar al bootloader a aceptar otro software. Al desbloquear el gestor de arranque el sistema les permite colocar ROMs personalizadas para cada tipo de dispositivo aunque debemos señalar que siempre se recomienda a los usuarios estándar que no se aventuren a desbloquear el gestor de arranque, ya que para un uso normal del dispositivo Android, es muy probable que no sea necesario.
Se debe tener muy en cuenta que al realizar esta tarea, automáticamente queda invalidada la garantía del fabricante del dispositivo así como cualquier otra garantía ofrecida por el operador (consultar en la guía de garantía del dispositivo para cerciorarse sobre el tema).
Asimismo se debe mencionar que al desbloquear el gestor de arranque y luego flashear una ROM sin “garantías”, esta probablemente no ha sido sometida a las pruebas exhaustivas con las que habitualmente se chequean a las originales en la fábrica de la marca.
Una ROM sin firma personalizada puede funcionar de manera incorrecta en el dispositivo, e incluso algunas funciones pueden dejar de aparecer. El rendimiento del dispositivo podría no ser el ideal. Se puede dañar el dispositivo en forma permanente e incluso el desbloqueo del bootloader puede ocasionar daños materiales, por ejemplo, debido al sobrecalentamiento del dispositivo.
Por último hay que señalar que cierto contenido pre-cargado en el aparato puede ser inaccesible debido a la eliminación de las claves de seguridad DRM y la partición de datos segura de los usuarios.